13/05/2009

Acto del relevo del jefe de Estado Mayor de la UME

Había emoción en el ambiente. No se trataba de un relevo de jefatura más. Se marchaba el segundo pionero en la construcción de un proyecto. Cuando dentro de 20 ó 30 años alguien escriba algo de la historia de la UME siempre tendrá que referirse a los que comenzaron el camino, y el camino se inició con un trazado y un nombre: Fernando López del Pozo. 

A las 12,00 horas el Cuartel General de la UME estaba perfectamente engalanado. En su explanada las formaciones, dos compañías: una del BIEM I, otra del RAEM y una tercera en la que se alineaban todos los componentes del Cuartel General. Completando el escenario, diversas autoridades civiles y militares. La ceremonia, presidida por el general jefe de la Unidad Militar de Emergencias, teniente general José Emilio Roldán Pascual, se inicio con el paso de revista a la Fuerza que rendía honores. Seguidamente se dio lectura a la Orden Ministerial de relevo, para a continuación el general Roldán pronunciar las palabras de toma de posesión del nuevo jefe de Estado Mayor, coronel Juan Montenegro Álvarez de Tejera.

El acto concluyó con el himno de la unidad y el desfile de la fuerza, al mando del jefe del Regimiento de Apoyo a las Emergencias.

El programa de relevo prosiguió en la residencia de Cuadros de Mando con unas palabras de todos los que habían sido protagonistas en la jornada. El primero en dirigirse a lo asistentes fue el coronel López del Pozo, quien señalo: “Tres años en la UME que se pueden resumir en dos palabras: PRIVILEGIO y SUERTE. Privilegio por haber tenido la oportunidad de ser socio fundador, un pionero. Privilegio por poder llevar a cabo muchas de las ideas formadas en mis 34 años de vida militar y privilegio que le debo al entonces teniente general Fulgencio Coll Bucher, por haberme encomendado esta tarea”. Y suerte por “... por los generales que me han hecho la vida fácil y por los compañeros, en el Cuartel General y en las unidades, que me han ayudado a sacar el proyecto adelante”.
 

Por su parte el nuevo jefe de Estado Mayor, coronel Juan Montenegro, agradeció la confianza depositada en él, destacó el conocimiento que tenía de la Unidad: “... participé en el proceso de su creación en los meses de septiembre y octubre de 2005 desde mi puesto como Consejero Técnico del Secretario de Estado de Defensa”, para presentar las dos grandes líneas en las que quiere basar su tarbajo: “ En primer lugar, la colaboración de todos y cada uno de los componentes del Cuartel General y del Estado Mayor a la consecución de las misiones encomendadas y al mantenimiento del espíritu de Unidad. Y en segundo lugar, la búsqueda de la excelencia, entendida como intentar conseguir la máxima perfección posible en todas nuestras acciones, ya sea en tiempo de intervenciones reales, ejercicios o el trabajo diario. Esta continua búsqueda de la excelencia se basa en trabajar mejor a través del análisis de nuestros procedimientos para encontrar determinadas áreas que es preciso completar o que es posible mejorar”.

Finalizó la mañana el general Roldán, que con palabras emocionadas se dirigió al coronel del Pozo agradeciéndole su entrega y dedicación: “Hoy se despide alguien en quien todos se han mirado como el ejemplo a seguir, a quien todos han dirigido la vista cuando se planteaba un problema de difícil solución, a quien todos han escuchado cuando se planteaba la línea a seguir”.

Al coronel Montenegro le saludó con un agradecimiento por el entusiasmo y lealtad que demostraba al hacerse cargo de la jefatura de este Estado Mayor, para subrayar: “... No creo que sea correcto ni procedente dar la bienvenida a alguien a una unidad a la que él ha ayudado en su concepción y en su desarrollo”.

Por último el general Roldán Pascual preciso la necesidad de que todos seamos conscientes que tenemos ante nosotros un duro trabajo y es el de consolidar un proyecto atractivo, ilusionante y necesario para España y, todo ello, “en un escenario económico que exige austeridad, rigor e imaginación”.