18/09/2010
Observadores de la Unidad Militar de Emergencias participan en el ejercicio "ARMENIA 2010"
El 11 de septiembre, sobre las 09:05 a.m, un terremoto de escala 7.2 Richter, afecta a la zona de Kotayk, región de la República de Armenia. Un alto número de víctimas han sido contabilizadas (12.000 muertos y 17.000 heridos), y miles de edificios han resultado destruidos. La ciudad de Abovyan, Charencavan, y núcleos rurales se han visto afectados. El agua corriente y los sistemas de alcantarillado no funcionan, junto con los sistemas de gas y electricidad. Los fuegos se han extendido y los hospitales de la región han sido destruidos. Cientos de civiles han perdido sus casas y el aeropuerto de Yerevan está afectado, teniendo problemas para recibir ayuda humanitaria…
En este marco tuvo lugar, del 11 al 17 septiembre de 2010, el ejercicio "ARMENIA 2010" organizado por el Centro Euro-Atlántico de Coordinación de Respuesta a Desastres (EADRCC) de la OTAN, y en el que participaron equipos de Alemania, Armenia, Austria, Bielorrusia, Estonia, Georgia, Israel, Kazajistán, Moldavia, Polonia, Tayikistán y Ucrania. En total, tomaron parte en el simulacro cerca de 600 personas entre participantes de la OTAN y países socios, así como representantes y observadores de otras organizaciones internacionales.
La ceremonia de inauguración del ejercicio fue presidida por las siguientes autoridades armenias, el ministro de Defensa, ministro de Emergencias y el Gobernador de la Región de Kotayk; así mismo, por parte de OTAN, estuvo presente el segundo jefe del EADRCC. La Unidad Militar de Emergencias (UME) envió como observadores a tres oficiales encuadrados en el I Batallón de Intervención en Emergencias y en el Cuartel General de la UME.
Durante el ejercicio se pusieron en práctica los procedimientos de solicitud de ayuda internacional de medios de búsqueda y rescate, equipos médicos y equipos NRBQ, así como apoyo psicológico y logístico para responder a las consecuencias directas y colaterales producidas por el seísmo.
La República de Armenia sufrió en 1988 un terrible terremoto, conocido como el terremoto de Spitak, que dejó tras de sí 25.000 muertos. Por esta razón y por encontrarse el país en una zona sísmica relativamente activa, los armenios están muy concienciados con los peligros inherentes a los movimientos sísmicos. En ese momento la ayuda internacional no fue útil debido, entre otras causas, a una falta de coordinación. Por ello, entre los objetivos que persiguió este ejercicio se encontraron: practicar la capacidad de Armenia para recibir ayuda internacional y la coordinación de la misma, facilitar el paso de fronteras, el empleo de unidades NRBQ (químico, biológico, radiológico y nuclear) y ejercitarse en los procedimientos descritos por el Grupo Asesor de Búsqueda y Rescate Internacional (INSARAG).
