24/09/2014
La Comunidad Valenciana y la Unidad Militar de Emergencias han realizado un ejercicio en la Vega Baja del Segura, para dar respuesta a una situación de emergencia declarada tras unas inundaciones.
Durante los días 22 al 24 de septiembre, la Comunidad Valenciana y la Unidad Militar de Emergencias (UME) han realizado un ejercicio en la Vega Baja del Segura, para dar respuesta a una situación de emergencia declarada tras unas inundaciones.
En el marco de dicho ejercicio y durante la mañana del miércoles día 24, se desarrolló un simulacro en el que participaron representantes de la Dirección General de Prevención Extinción de Incendios y Emergencias de la Consellería de Gobernación y Justicia, CRE, Consorcio de Bomberos de Alicante, personal de la Confederación Hidrográfica del Segura, CNP, un equipo cinológico de la CARM, así como efectivos de protección civil y policía local de los ayuntamientos afectados.
Por su parte, la Unidad Militar de Emergencias colaboró con una compañía de intervención del Tercer Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM III) y dos tripulaciones del Batallón de Helicópteros de Emergencias (BHELEME II), ambos con sede en Bétera (Valencia).
El principal objetivo de este simulacro era consolidar el nivel de instrucción y el grado de adiestramiento de todos los organismos involucrados en la gestión de las emergencias, así como estrechar los lazos de cooperación, cohesión y conocimiento mutuo de todos ellos, fundamental para afrontar una situación de riesgo de estas características.
Durante el desarrollo del ejercicio, se han desplegado los puestos de mando, tanto del BIEM III como de la GV, en los que se integran todos los intervinientes con la finalidad de adiestrar y mejorar las capacidades de Mando y Control (C2) impulsando el empleo del posicionamiento compartido, como una herramienta de mando y control fundamental en una situación de catástrofe. Finalizado el ejercicio, se llevó a cabo una puesta en común para obtener lecciones aprendidas del mismo.
El personal del BIEM III, con un total de 193 efectivos y un total de 40 vehículos, así como diferentes tipos de embarcaciones y material diverso de inundaciones, se instaló en el polideportivo de Rojales y se abasteció logísticamente del acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete en Rabasa (Alicante).
Durante su estancia, los militares han realizado prácticas en diversos escenarios situados en las poblaciones de Rojales, Guardamar del Segura y Hondón de las Nieves, para mejorar su preparación en contención, achique, navegación y rescate acuático, prácticas de buceo, búsqueda en orillas, búsqueda y rescate de personas desaparecidas con equipos cinológicos, rescate en helicóptero, así como actividades de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas.
El simulacro está ambientado en una gran inundación provocada por una situación de gota fría que provoca el desbordamiento del río Segura al paso por el municipio de Rojales, afectando a toda la cuenca hasta su desembocadura en el mar.
