16/09/2021
Foto de familia de los participantes en la jornada de atencion a victimas con discapacidad en euna emergencia
El Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias (UME) acogió este jueves la Jornada de Sensibilización sobre Personas con Discapacidad y Emergencias, organizada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), la Asociación de Militares y Guardias Civiles españoles con Discapacidad (ACIME) y la Oficina de Atención a la Discapacidad de la División de Igualdad y Apoyo Social al Personal (DIGENPER-MINISDEF). En estas charlas se explicaron diferentes técnicas para atender a personas con discapacidad en las emergencias.
El objetivo de este encuentro, tanto presencial como por videoconferencia, fue enseñar a diferentes unidades de la UME cómo tratar a personas con discapacidad durante las emergencias, debido a que requieren de una atención especial enfocada en sus diferentes necesidades. Tal como señaló el teniente coronel Juan Soriano Paradinas, estas jornadas que cuentan con la participación de diferentes asociaciones -como las confederaciones españolas de salud mental, autismo y discapacidad física y orgánica- se realizan desde 2014 y este año se han podido retomar tras un periodo de restricciones por la pandemia del coronavirus.
Las diferentes organizaciones que intervinieron coincidieron en la heterogeneidad de las discapacidades y por tanto la importancia de emplear distintos métodos de comunicación para adecuarse a la situación de cada persona. Clara Dehesa Medina, de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE), indicó que no se debe usar un lenguaje infantil, además de ser pacientes ante la demora de las respuestas por parte de la persona discapacitada.
Por su parte, Antonio Pinto Muñoz, de la Confederación Nacional de Sordos Españoles (CNSE), advirtió de que la pandemia ha supuesto un retroceso en la integración de las personas sordas en la sociedad, ya que la distancia social y el uso de mamparas y mascarillas dificultan su capacidad de comprensión. También incidió bastante en la importancia de la iluminación del entorno para que este colectivo pueda leer los labios o apreciar los gestos de su interlocutor con mayor precisión. Un aspecto que también compartió Rosana Rodrigo, de la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE), que además mostró a los asistentes que dibujar una X en la espalda de un sordociego le indica que se encuentran en una situación de emergencia.
Tanto Rodrigo como Georgeli Pérez González, de la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), insistieron en los diferentes grados de discapacidad y que ello conlleva la existencia de diversos métodos de comunicación, como la lengua de signos apoyada en las manos o tablillas con letras. Pérez apuntó que los mensajes a este colectivo en situaciones de emergencia deben ser breves y claros. A estas sugerencias, María Ángeles Matey, de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), añadió que nunca se ha de separar a una persona de ciega de su perro guía y si se diese la situación, el personal de emergencia solo puede sujetar al animal por la correa y no por el arnés.
Entre las últimas intervenciones estuvo la de Agustina Borrás López, de la Confederación Española de Organizaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral y Afines (ASPACE), que comentó que hay que tomar una serie de precauciones a la hora de movilizar al colectivo que representa porque un mal movimiento puede producir fracturas. Por su parte, Mónica Estacio García, de la Federación Española de Síndrome de Down (DOWN ESPAÑA), mencionó que a las personas con trisomía 21 les puede afectar estímulos como luces parpadeantes y sonidos de sirena, además de que se muestran reacios a modificar sus rutinas, lo que dificulta su evacuación.
