22/06/2022
la UME se trasladó a Lleida para intervenir en los incendios de Artesa de Segre y Castellar de la Ribera
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado en el inicio de su campaña de lucha contra incendios forestales (LCIF) 919 efectivos y 308 medios en las diferentes regiones que han solicitado su colaboración en las tareas de extinción: Teruel, Navarra, Zaragoza, Zamora, Lleida y Castellón. En estos operativos han intervenido los cinco Batallones de Intervención en Emergencias (BIEMs), que han contado con el apoyo del Grupo 43, del Ejército del Aire, y el Batallón de Helicópteros de Emergencia (BHELEME II), del Ejército de Tierra.
Por el momento, sigue activo el incendio forestal declarado en los municipios navarros de Lerga, Eslava y Ayesa. Pese a que la meteorología de la zona ha mejorado, una de las principales barreras es el viento muy cambiante, con unas rachas que superan los 50 kilómetros por hora.
También Navarra se ha visto afectada por el incendio en Legarda, ya en fase de estabilización. Dicho incendio se ha caracterizado por múltiples focos y circunstancias meteorológicas muy cambiantes. Tras no observarse un incremento del perímetro ni de puntos calientes, este martes se procedió a la desactivación de los efectivos militares. Otros incendios atendidos en la provincia han sido los de Valtierra y Liédana. En este último, el Cuarto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM IV) tuvo que crear un un cortafuego para proteger el Monasterio de Leyre, en la localidad de Yesa.
Además, se ha desactivado a la UME en el incendio declarado en la provincia de Teruel, concretamente en los municipios de Báguena y Castejón de Tornos. Uno de los aspectos que más preocupaban eran las rachas de viento, que llegaron a superar los 40 kilómetros por hora.
Pero este no ha sido el único foco en Aragón, donde la UME ha finalizado su labor en el incendio que ha afectado a los municipios zaragozanos de Nonaspe y Mequinenza. Allí el BIEM IV ha apoyado las labores del Operativo de Extinción de Incendios Forestales de Aragón (INFOAR).
Durante esta semana de múltiples incendios, uno de los que más ha preocupado ha sido el del municipio zamorano de Riofrío de Aliste, en Sierra Culebra, por las más de 30.000 hectáreas calcinadas. Entre las labores encomendadas al Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V) han destacado: ataque directo, empleo de fuego técnico, extinción de focos secundarios y delimitación del perímetro con una buldócer modelo D7R Serie II. Esta misma máquina también se ha utilizado en el incendio de Ayoó de Vidriales y Carracedo de Vidriales, en la misma provincia.
Por otro lado, la UME se trasladó a Lleida para intervenir en los incendios de Artesa de Segre y Castellar de la Ribera. En el primero, se ha colaborado con los Bombers de la Generalitat de Catalunya en tareas como ataque directo al fuego y tendido de manguera. En el segundo, esta unidad ha volado un dron con cámara térmica para evaluar la situación de la emergencia.
Por último, la UME también ha apoyado las tareas de extinción del incendio declarado en Caudiel (Castellón). De las diferentes labores realizadas por el Tercer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM III) destaca el apoyo con un camión autobomba a las brigadas forestales de la región.
Este gran despliegue ha incluido núcleos de apoyo logístico por parte del Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias (RAIEM), así como los medios que ha aportado el Batallón de Transmisiones (BTUME).
Todo ello una semana después del incendio forestal de Pujerra (Málaga). En esta operación colaboraron 233 efectivos y 94 medios del operativo del Segundo Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM II), que también contó con el apoyo del Grupo 43 y el BHELEME II.
