21/09/2023
La UME interviene en el terremoto de Marruecos
El equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegado en Marruecos, tras el terremoto de 6,8 grados de magnitud en la escala de Ritcher que se produjo el 8 de septiembre, ha regresado este miércoles a territorio nacional. Los efectivos, que han volado hasta la Base Aérea de Zaragoza en un A400 del Ejército del Aire y del Espacio (EA), han sido recibidos por el general jefe de la UME, Francisco Javier Marcos Izquierdo.
El seísmo, que sacudió la región septentrional de Marrakech, ha dejado cerca de 3.000 fallecidos y más de 5.600 heridos, según datos del gobierno marroquí. El epicentro tuvo lugar cerca de la localidad de Iberdatene, cerca de Amizmiz, a 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech. Fue tal su magnitud, que los temblores se percibieron con fuerza incluso en las provincias de Cádiz, Sevilla, Huelva, Málaga y Jaén, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Después de que Marruecos aceptara el ofrecimiento de España, el 10 de septiembre se ordenó la intervención de la UME, que envió 56 efectivos y 4 perros (Persa, Lume, Vamdam y Chula), organizados en los equipos de asesoramiento y enlace (UMEDAT) y el de búsqueda y rescate urbano (USAR, por sus siglas en inglés), correspondiente en esta ocasión al Cuarto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM IV).
Al ser el primer equipo internacional en llegar al aeropuerto de Marrakech, la Unidad se encargó de la organización del Centro de Recepción y Coordinación de equipos (RDC, por sus siglas en inglés) hasta que se estableció el equipo UNDAC de Naciones Unidas. El papel del RDC consiste en recibir a los equipos USAR que acceden a la zona de la catástrofe, coordinarlos en apoyo a las autoridades de la nación anfitriona y proporcionarles instrucciones e información actualizada sobre la situación en zona, vital para su despliegue.
Durante la operación, el equipo de dirección de la UME permaneció en Marrakech para trabajar junto a las autoridades marroquíes y con los representantes del Estado español en Marruecos, además de coordinar al equipo USAR que se dirigió a Amizmiz. En esta localidad establecieron la base de operaciones, desde la que se trasladaban a diferentes ubicaciones de la región de Marrakech para la búsqueda de personas, como Imi N'Tala, Ait Hmid, la aldea Talat N'Yaaqoub y la zona de Anougal.
En total, dicho equipo ha realizado 15 operaciones de búsqueda, de acuerdo con los puntos que asignaban diariamente los responsables de Protección Civil de Marruecos.
Durante estos 11 días, la UME ha colaborado con los equipos USAR del Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos, la Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos de Cataluña, el Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM) y Bomberos de Granada.
Antes de que el equipo de la UME partiera hacia España, el rey de Marruecos, Mohamed VI, ha agradecido la labor de la Unidad en una carta dirigida al jefe del contingente, el teniente coronel Juan Saldaña. “Conmovido profundamente” por la ayuda del contingente español, el monarca ha resaltado en su misiva su “gran orgullo y aprecio de esta generosa participación que encarna los profundos lazos de amistad sólida y solidaridad que une a los pueblos español y marroquí”.
Equipo USAR
La UME ha podido ayudar ante la tragedia vivida en Marruecos gracias a su equipo USAR, certificado tanto por la ONU como por el Mecanismo Europeo de Protección Civil. Dicho equipo aporta la capacidad de búsqueda de supervivientes o fallecidos entre los escombros mediante equipos cinológicos o medios técnicos (geófonos, cámara telescópica o georradar).
También dispone de la capacidad de corte y perforación de estructuras como el cemento armado y cuentan con medios para la detección de posibles sustancias tóxicas o explosivas, con el fin de asegurar el trabajo de los intervinientes y de los civiles.
Estos equipos de la UME aportan como fortaleza además de su especialización, la autonomía logística y capacidad integral que les permite no depender de apoyo externo durante al menos siete días.
Además del terremoto en Marruecos, también han trabajado en Haití (2010), Lorca (2011), Nepal (2015), Ecuador (2016), México (2017) y, el más reciente, Turquía (2023), donde los efectivos de la UME localizaron a seis personas vivas bajo los escombros.
