16/01/2014
Ayer, cuando llegamos al Ala de Pediatría, los jóvenes ingresados en el Hospital “La Paz” nos esperaban emocionados en el aula donde habitualmente continúan sus estudios. “Ya estaban impacientes” nos comenta Conchi, una de las profesoras del hospital.
Seguramente, igual de emocionados e impacientes que estábamos nosotros. Pero es difícil avanzar a “paso ligero” sin pararte a saludar a los muchos jóvenes que, desde la “Pajarera” hasta el Área de Pediatría, te sonríen al pasar. Al final llegamos; un grupo de los nuestros al aula del área de Pediatría y otro a la planta de Oncología Infantil.
Aunque alguno ya nos conoce de anteriores visitas, nos presentamos uno a uno antes de comenzar a hablarles de nuestras misiones y actividades. Como no podíamos llevar los vehículos especializados, fuimos con nuestros equipos de intervención, incluidas las tiendas de campaña que allí mismo montamos con la ayuda de alguno de los jóvenes que, a continuación, no pudieron resistirse a comprobar su calidez.
Numerosos seguidores de nuestro perfil en Twitter (@UMEgob) quisieron hacer llegar mensajes de apoyo y admiración a estos jóvenes considerados por muchos de ellos como los “héroes de La Paz”.
Esta visita forma parte de una terapia muy valorada por los profesionales sanitarios que no solo redunda en la salud y autoestima de los pacientes. El espíritu de lucha de los jóvenes es también un estímulo para los efectivos de la UME, muy concienciados con la protección de la vida en las emergencias.
Tal vez sea difícil arrancar una sonrisa a aquellos que están pasando malos momentos, pero más difícil es sonreír cuando eres tú el que los está viviendo. Sin embargo, una vez más, jóvenes y padres han sido un ejemplo de espíritu de lucha y optimismo ante la adversidad.
Por ello, ante el agradecimiento de los padres, debemos ser nosotros quien nos sintamos agradecidos de poder compartir unas horas con estos jóvenes tan extraordinarios. Muchas felicidades Dirck, feliz regreso a casa.